GANFORNINA
(Málaga, 1955)
Pintor de originales paisajes cargados de simbolismos que se antojan germinar en el mundo onírico, de estremecedores panoramas surrealistas inspirados en mágicas distancias y explicados desde la fabulación personal de una plástica que abarca toda la escala cromática, la raíz de su obra hay que encontrarla en los primitivos pintores italianos y flamencos, en el romanticismo centroeuropeo, el simbolismo y el art nouveau. Reminiscentemente, hay en su obra elementos del paisajismo norteamericano de la llamada Escuela del río Hudson (s. XIX). El hecho de que Ganfornina sea un estudioso de las ciencias de la Naturaleza, entusiasta espeleólogo desde muy joven y experto en grutas y simas, influye en su obra al transferirle toda la emoción, color y verdad de la luz que refulge -o agoniza- sobre la cambiante morfología paisajística en los distintos momentos de la carrera del sol. Como soporte de luz y color, un dibujo de singular eficacia, da como resultado refinadas atmósferas que dominan y envuelven cada cuadro.
Ganfornina, que ha expresado en numerosas ocasiones según se constata en diferentes catálogos de otras tantas exposiciones suyas, que se considera autodidacta, inició estudios de Historia del Arte en la Universidad Complutense (Madrid) en 1976. Su primera exposición individual fue en la galería de Radio Juventud de Málaga (1975). En 1980 realiza un viaje de estudios por diferentes capitales italianas, residiendo, alternativamente, en Florencia y Venecia. Un año después, en el mes de Septiembre, da a conocer su pintura concurriendo a la XLII Exposición Nacional de Artes Plásticas de Valdepeñas (Ciudad Real), y en el mes de Julio de 1982, participa en Málaga en el II Certamen de Pintura Joven, organizado por el Colectivo Palmo, ocasión que le permite entrar definitivamente en contacto con el mundo de la creación plástica malagueña del momento. En 1983, de Mayo a Diciembre, celebra las siguientes exposiciones: individual en la sala municipal de Marbella; en Junio, colectiva en la galería Miguel Ángel (Málaga); en Noviembre, individual en la sala de arte de la Caja de Ahorros de Antequera (Málaga), y en Diciembre, participa en la VII bienal Internacional de Arte de Marbella. La última exposición de sus obras dicho año, también de carácter individual, se celebra en la sala municipal del Pósito, de Santa Fe (Granada).
Su actividad pictórica se ciñe en 1984 a su participación, en el mes de Enero, de una exposición colectiva de carácter itinerante por diversas ciudades de la provincia de Málaga, lo que le permite mostrar su obra ante distintos públicos que, hasta el momento, la desconocían. En 1985, durante los meses de Enero, Junio-Julio y Agosto-Septiembre su obra se da a conocer y divulga en la capital de España al ser presentada en la galería Kreisler en tres momentos distintos: colectiva celebrada en el mes de Enero; la segunda, individual, durante los meses de Junio-Julio; por último, en Agosto-Septiembre, otra de carácter colectivo.
Su primera salida profesional al extranjero, fue en 1986, al celebrar el mes de Enero una individual en la galería Manu, de Colonia (Alemania). Vuelto a Málaga, al
año siguiente, celebra el mes de Marzo una individual en las salas de la Sociedad Económica de Amigos del País (Málaga); en Agosto, participa en una colectiva en la galería Durero (Gijón), y en
Noviembre-Diciembre,concurre a la IX Bienal Internacional de Marbella, en la que obtiene una mención honorífica concedida por votación popular.
Durante el año 1988 celebra tres exposiciones en la Sala Gaudí (Barcelona), según la siguiente cronología: mes de Febrero colectiva, mes de Mayo individual y en
Diciembre, nueva colectiva con ocasión de las fiestas navideñas. Casi un año más tarde, Noviembre de 1989, participa en el II Encuentro de Arte Joven, convocado por la Caja de Ahorros de
Antequera, quedando finalista con opción a compra por parte de la entidad.
Regresa a Madrid y presenta dos nuevas exposiciones en Kreisler (1990 y 1991), colectiva la primera e individual la última, con las que cierra la actividad
galerista, por el momento, en España.
Se traslada posteriormente a EE. UU. fijando su residencia en Dallas (Texas), y desde allí confirma su participación en una colectiva que organiza al año siguiente
la malagueña Galería Nova. En tanto, Ganfornina prepara su presentación ante el público y la crítica neoyorquinos mediante una exposición individual que realiza en la CFM Gallery (1993) durante
los días 4 al 29 de Noviembre. De ella se ocuparía Sidney Gilbert en Artspeak, revista internacional de arte (Vol. XVI, nº 3), correspondiente al mes de Noviembre del mismo año.
Gilbert escribió, entre otras cosas: "Ganfornina metamorfosea formas orgánicas, algunas veces borrando toda distinción entre vida
animal y materia mineral para crear sorprendentes nuevas permutaciones de lo físico y lo metafísico. En Neptuno, por ejemplo, el dios del mar está representado por una forma de planta
monstruosamente bella, levantándose en la orilla de un idílico frente de playa, donde uno espera encontrar una Venus de Botticelli sobre la media concha. Igualmente fantástico, Elefante marino
perdido, representa otra híbrida criatura en un pantanoso ambiente, bajo ornamentales formaciones de nubes. Milagrosamente, Ganfornina da a tales escenas un matiz conmovedor, fabricando una
sensación de delicada simpatía para todos los modos de estas extrañas formas de vida".
Por su parte, Bárbara King, en otro largo artículo (parte de él reproducido en el catálogo de la exposición que tiempo después celebraría el autor en la
Galería Alfredo Viñas, de Málaga) había opinado así: "Ganfornina nos invita a entrar en el mundo para observar, reflexionar y meditar. Una vez dentro, el artista
dirige nuestra mirada y, entonces, hipnotizados, nos invita a un paseo por la composición. Exploramos, pues, un mundo de maravilla y asombro, un mundo donde forma, color, tamaño y luz obedecen a
nuevas reglas. Su mundo alternativamente sugiere meditación reposada o activo cuestionamiento intelectual. Ganfornina desea infundir en el alma del espectador un cierto tipo de conocimiento,
mostrar algo que nunca han visto en esta manera. El artista seduce la mirada del espectador, quiebra sus expectativas visuales y, así, estimula sus pensamientos".
En 1995, el pintor regresa a España y, tras un corto periodo de residencia en San Lorenzo del Escorial (Madrid), se afinca en la localidad malagueña de Alcaucín,
donde el mes de Mayo del siguiente año participa en una exposición colectiva. En el mes de Junio de 1996, y por invitación expresa de la directiva, presenta una exposición de sus últimas obras,
bajo el título Patrimonio geológico, en el Colegio Oficial de Geólogos de España (Madrid), con temas tan espectaculares como el interior de la Cueva de Nerja (Málaga), Torcal
(Antequera), Desierto de Colorado (EE.UU.), Despeñaperros, La Pedriza del Manzanares, Salamanca, Cueva del Gato (Serranía de Ronda), Parque Nacional de Doñana, Ciudad Encantada (Cuenca) y la
Montaña de Sal (Cardona).
Entre los meses de Diciembre de 1998 y Enero de 1999, presenta una excelente colección de obras en la galería Alfredo Viñas de Málaga. Son pinturas y dibujos que
permiten al público tornar a su obra siete años más tarde de la Colectiva de Nova.
En el año 2000, tras participar en el V Encuentro de Arte del Valle del Genal (Genalguacil, Málaga), realiza una gran obra, in situ, para su museo particular, y un
año más tarde (Octubre de 2001) participa en la decimonovena convocatoria del Premio Penagos de Dibujo, que se celebra en la sala de exposiciones de la Fundación Mapfre (Madrid).
Julián Sesmero Ruiz
Academia de Bellas Artes de San Telmo, Málaga, 2009.